Coronavirus en Bolivia: El rostro de la desigualdad social

por Edgar Soliz Guzman, desde La Paz, Bolivia

Bolivia, desde el 22 de marzo, vive una declaratoria de “Emergencia Sanitaria Nacional y cuarentena en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, contra el brote del coronavirus (COVID – 19)”. A la fecha se han reportado 123 casos de personas positivas para el coronavirus y 08 muertos, siendo los departamentos más afectados Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí, Tarija y Sucre, respectivamente. El gobierno ha adoptado una serie de medidas económicas para aminorar los efectos de esta pandemia y ha seleccionado a algunos sectores de la población que pueden cobrar estos bonos.

Ante las declaraciones del “gobierno de transición” el sector médico agremiado denuncia constantemente que sus demandas no son atendidas por los ministros del área, que no se cuenta con los insumos médicos básicos para el personal de salud y que no se tienen las camas necesarias en las Unidades de Terapia Intensiva. El gobierno se escuda en que el precario sistema de salud es una herencia del despilfarro de 14 años de gobierno del MAS (Movimiento Al Socialismo), y no asume la seriedad que necesita este momento de crisis sanitaria. Recientemente, la muerte por coronavirus de un ex gerente de una empresa de telecomunicaciones ha desnudado la negligencia de las políticas de salud respecto de esta pandemia.

Bolivia tenía programado un calendario electoral con fecha del 03 de mayo para las elecciones nacionales, estas fechas han sido suspendidas de manera indefinida. El “gobierno de transición”, que no goza de la legitimidad necesaria y menos de popularidad en los sectores empobrecidos y la clase baja del país, ha adoptado medidas violentas, a través de las Fueras Armadas y Policiales, para hacer cumplir la cuarentena total en todo el país. Las declaraciones del Ministro de Gobierno rayan en amenazas de cárcel contra la ciudadanía y las acciones del Ministro de Defensa son de enfrentamiento contra los sectores empobrecidos que reclaman por el hambre ante esta medida.

Se ha desatado el racismo contra los sectores que desacatan la cuarentena, un racismo instalado desde el “gobierno de transición” que señala a estas personas como “ignorantes”, “masistas” o “salvajes”. Sin comprender la realidad económica de estas personas que se desenvuelve en el trabajo informal para subsistir. El caso de los más de 300 bolivianos y las bolivianas varadas en la frontera Chile – Bolivia ha desatado la indignación de muchos sectores sociales y ha demostrado que este gobierno no tiene la capacidad ni la voluntad de atender las demandas de este sector migrante del país. Le cierran la frontera a la clase trabajadora que retornaba a pie desde Chile y les abren las fronteras a los turistas del primer mundo para sacarlos del país y habilitan vuelos solidarios a los turistas bolivianos en Miami.

La población LGBTI+ se ha recluido a la cuarentena total, algunas apertrechadas en sus privilegios de clase romantizan esta cuarentena y otras, carentes de holgura económica, tienen que buscárselas para subsistir. El sector más afectado es el de las compañeras trans que ejercen el trabajo sexual, ante esto compañeras de OTRAF (Organización de Travestis, Transexuales y Transgéneros Femeninas de Bolivia) ha iniciado una campaña de recolección de víveres para las compañeras trans más necesitadas. Asimismo, compañeras del Movimiento Trans Feminista de Bolivia han emitido una carta abierta al “gobierno de transición” para solicitar sean atendidas como sector vulnerable económicamente en este periodo de cuarentena. El Covid – 19 no solo ha desatado la paranoia, el miedo y la desesperanza, sino también las desigualdades sociales en un país amenazado, constantemente, por la brutalidad de este “gobierno de transición”.

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