«Señor, tú me hiciste pecador. Ya no me salves de nada». Una revisión de la obra teatral Impropio

Teatro Impropio

Por Gustavo Ochoa

El pasado martes 21 de noviembre, Sinestesia Teatro puso en escena tres obras de microteatro bajo el título de Impropio en la sala de El Galpón, espacio cultural del centro histórico de Pueblo Libre. Crónicas de la Diversidad me extendió la invitación para asistir y estas son mis breves opiniones sobre la puesta.

La primera micro-obra, Impares, tiene como personajes a una relación de tres chicos, entre los cuales uno se halla conflictuado sobre cómo informar su estatus afectivo ante un almuerzo familiar. Más que el poliamor, que es un asunto claro y hasta afianzado para esta trieja de chicos gays, el tema en el que intenta ahondar este episodio son los miedos por los diversos closets de los que deben salir las personas queer y la complejidad de la comunicación en una relación fuera de las convenciones. 

En Impulso, un misterioso interno en un penal aprovecha sus vínculos con oficiales corruptos para conseguirle un celular a un compañero de celda a cambio de favores sexuales. El elemento carcelario, lleno de homosensualidad y deseos carnales reprimidos, es un tópico frecuente en el audiovisual. No obstante, en el desenlace de este microtexto, el joven homosexual supera el rol habitual de víctima, aunque con motivaciones tan inextricables como su carácter.

Impacto, la última historia, presenta la puesta más innovadora y atractiva del conjunto. A modo de confesión, un joven homosexual narra sus primeros juegos sexuales con su primo desde que son unos niños hasta que se vuelven a ver siendo adolescentes. La experiencia le hace consciente de su deseo y recorre otros espacios físicos y virtuales por más, aunque siempre lo carcome un miedo culposo marcado por la formación religiosa. El tono íntimo y ansioso de este joven por vivir su propia sexualidad, queda enfatizado por las escenas que el resto del elenco recrea tras él. Con luces rojas saturando las pieles desnudas, el fondo escénico que acompaña su narración recuerda a los episodios de la Pasión y pone a su narrador central como una suerte de Cristo, fervoroso y culpable a la vez. El personaje llega a encarar esta culpa, cuyas raíces sociales y familiares no se profundizan.

En conclusión, Impropio es un conjunto de micro-obras de teatro que ahondan en el tema de la relación aún presente entre libertad y represión en hombres homo/bi/sexuales, entre otros subtemas. Es una puesta creativa, con elementos visuales sencillos y bajo un concepto lumínico sofisticado, que desea poner en cuestión ciertos tabúes sociales sin eludir las experiencias eróticas de sus personajes y reivindicando la libertad para vivirlas plenamente.

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