por Alejandro Merino
Contextualizando
Los tres poderes del Estado peruano son el ejecutivo, el judicial y el legislativo, este último tiene al Congreso de la República como el principal espacio normativo de la nación. A lo largo de la historia, solamente una norma, el Código Procesal Constitucional, surgida desde el Congreso de la República ha contemplado la orientación sexual como causal de discriminación, hasta el momento ninguna contempla la identidad de género, dos causales que los activismos LGBTI han promovido jurídicamente en nuestro país. Ha habido muchos proyectos de ley que las consideraban, sin embargo, estos proyectos fueron sistemáticamente archivados por el conservadurismo existente en el Congreso. Si bien es cierto, desde el momento que se inició la “democracia” en nuestro país ha habido congresistas con sexualidades e identidades alternas éstas se mantuvieron por décadas y décadas en el armario, recién desde el 2006 hubo candidaturas de personas abiertamente LGBTI, de ahí en adelante, en cada uno de los comicios han postulado lesbianas, trans y gays, el presente artículo explora el devenir de las candidaturas LGBTI para el Congreso de la República del Perú.
En las elecciones generales del 2016 el Congreso de la República se caracterizó por una mayoría absoluta estrechamente ligada a las corrientes más conservadoras de las iglesias evangélicas y de la jerarquía de la iglesia católica.
Una serie de tensiones entre el poder ejecutivo y el legislativo generaron la disolución constitucional del congreso el 30 de septiembre del 2019, lo cual devino en las elecciones congresales del 26 de enero del 2020 las cuales han generado un congreso muy fragmentado, en el que nueve organizaciones políticas que superaron el 5% de votos válidos, han logrado colocar representantes. Ninguno de los partidos obtuvo más del 10% de votos emitidos, sin embargo, el que obtuvo más votos, Acción Popular, (8.3% de votos emitidos y el 10.3% de votos válidos), logró 25 representantes es decir el 19.2% del total de congresistas. El resto de partidos ha obtenido una menor cantidad de parlamentarios. Definitivamente la reforma política es urgente, porque el excesivo número de agrupaciones políticas, la cifra repartidora injusto mecanismo de asignación de representantes y el remedo de democracia interna en los partidos, no debe continuar. Varias de las más de veinte agrupaciones políticas inscritas se han convertido en cascarones van mutando en cada uno de los comicios, alojando a una propuesta ideológica en unas elecciones y a otra diferente en siguiente.
2006
En los comicios de abril del año 2006 se presentaran cuatro candidaturas abiertamente LGBTI a las elecciones parlamentarias. En esa oportunidad postularon para el Congreso de la República Belissa Andía, mujer trans, candidata por el Movimiento Nueva Izquierda y Susel Paredes, lesbiana, por el Partido Socialista. De este mismo partido postularon para el Parlamento Andino Jana Villayzán, mujer trans, y Tito (Jorge) Bracamonte, gay. Si bien es cierto, concitaron la atención del activismo limeño, los medios de comunicación no les dieron mucha cabida, su presencia mediática fue reducida, eran tiempos en los que los prejuicios eran recurrentes en la prensa escrita y televisiva. Quienes participamos de estas gestas, recordamos el esfuerzo que cada postulante puso en sus respectivas campañas, lo mucho que les costó tanto en términos económicos como personales. La familia de una de las candidatas se enteró de su orientación sexual durante la campaña, muchxs activistas estuvimos al tanto de las tensiones que se generaron al interior de su familia y cómo éstas se fueron paulatinamente resolviendo. Eran épocas en las que no existían aún redes sociales, sin embargo, los prejuicios afloraron recurrentemente en los medios de prensa y en lo cotidiano de sus campañas. Asimismo, eran tiempos en los que la mayoría del activismo LGBTI limeño estaba articulado en la Red Peruana TLGB y tenía vínculos con los grupos del interior del país. Desde el 2003 la Red organizaba cada 14 de febrero El amor no discrimina, actividad que inicia la reivindicación del derecho de lxs LGBTI a expresar públicamente su afecto y también organizaba los denominados Festivales de la Diversidad Sexual. Fue justamente para El Amor No Discrimina de febrero del 2006 que la Red, en el marco de la contienda electoral, lanzó la campaña “Aprovecha tu Voto” con la transgresora imagen que aquí se reproduce.
Aunque la votación alcanzada fuera baja, postular para dejar de lado el estigma fue un paso importante, de ahí en adelante, en cada una de las elecciones congresales posteriores se han presentado candidaturas abiertamente LGBTI.
2011
El 2011 Susel Paredes fue la única candidata abiertamente LGBTI en Lima, ella obtuvo más de dos mil votos, postuló por el Partido Descentralista Fuerza Social, el cual, dado que no incluyó candidato presidencial, alcanzó una baja votación. Sin embargo, su presencia en medios de comunicación y en redes sociales impactó positivamente, fue el inicio de la construcción de su imagen política, en la actualidad, se ha convertido en una lideresa de opinión pública en la Lima contemporánea.
Para contextualizar, es necesario recordar que coincidentemente con la campaña, se suscitaron actos de violencia contra un grupo de activistas que organizaban el acto “Besos contra la homofobia” en la Plaza de Armas de Lima. Estos hechos generaron mucha controversia en la opinión pública, pero, al mismo tiempo, el respaldo de parte de un grupo de líderes y lideresas de opinión por el reconocimiento de derechos de las personas LGBTI. A la semana siguiente, prácticamente la totalidad de activistas LGBTI de Lima, dejando de lado las usuales diferencias, se congregó en la Plaza de Armas de la ciudad para mostrar su rechazo a la violencia. En estas elecciones congresales postuló también por el Partido Descentralista Fuerza Social Carlos Vela en la Región Loreto, candidato abiertamente gay, su votación fue también muy baja, no incluir candidato presidencial fue una de las razones principales.
Un sector del activismo limeño apoyó, el plan de gobierno del Partido Nacionalista que llevó a Ollanta Humala a la presidencia que, sin embargo, no incluyó candidaturas LGBTI.
2016
El 2014, Carlos Bruce, político y entonces congresista, se declaró abiertamente homosexual, el año anterior había presentado el Proyecto de Ley de Unión Civil No matrimonial entre personas del mismo sexo, propuesta que fue finalmente archivada pero que generó desde el conservadurismo una serie de cuestionamientos cargados de prejuicio y también el respaldo del activismo LGBTI limeño y nacional, a pesar de las serias limitaciones jurídicas que el proyecto de ley tenía.
Asimismo, durante los comicios municipales del 2014 y las elecciones generales del 2016, un grupo de organizaciones impulsó la Campaña Voto por la Igualdad que buscaba sensibilizar a la población acerca del reconocimiento de los derechos de la población LGBTI y fomentar un voto informado y consciente sobre los valores de la igualdad.
Con estos precedentes Carlos Bruce se lanzó para el Congreso de la República en las elecciones del 2016 por el Partido Peruanos con el número 5. En ese mismo partido le acompañó, con el número 17, Alberto De Belaúnde joven político también abiertamente gay. Ambos resultaron electos, el primero obtuvo 112,377 votos (segundo lugar en su lista), el segundo 29,271 (noveno lugar). Es evidente que el integrar el partido que ocupó el segundo lugar entre las agrupaciones políticas más votadas, arrastró la votación de quienes integraban esa lista parlamentaria, no se puede afirmar categóricamente que hacia él se dirigió el voto “LGBTI”, aunque es evidente que un sector de esta población debe haber votado por él, más bien, podremos afirmar que por él votaron personas en Lima que no se hacen problemas en relación con su orientación sexual. En relación a Alberto De Belaúnde, sus propuestas incluían, entre otros temas, el reconocimiento de derechos de la población LGBTI, él se presentaba como un joven político que había sido Jefe de Gabinete de Asesores de la Municipalidad de Miraflores y docente a tiempo parcial en la Universidad del Pacífico y la PUCP, realizó su campaña planteando abiertamente su orientación sexual.
También en el 2016 se presentó al Congreso de la República, con el número 5 por el Frente Amplio, María Ysabel Cedano (MYC). Ella obtuvo 16,177 votos, ocupando el quinto puesto de su lista, en la medida que para Lima solamente ingresaron tres congresistas de esta agrupación política, no resultó electa. Maria Ysabel, tiene una amplia trayectoria en organizaciones feministas y LGBTI, su respaldo definitivamente proviene y está focalizado en este ámbito.
En estos mismos comicios del 2016, Belissa Andía Pérez (5) se presentó por el Frente Amplio como candidata para el Parlamento Andino, obtuvo 15,033 votos ocupando el quinto puesto en su lista, tampoco resultó electa. Tanto en el caso de María Ysabel Cedano como de Belissa Andía, son políticas en las que su identidad marca su accionar, en esa medida podemos afirmar que sus votantes son abiertamente favorables al reconocimiento de los derechos LGBTI.
Salvador Oré fue también un candidato abiertamente gay, él postuló por el Frente Amplio en Junín (número 5 en su región), obtuvo 3,149 votos ocupando el quinto lugar de su lista, no resultó electo.
2020
En Lima se presentaron dos candidatas y dos candidatos abiertamente LGBTI, Gahela Cari, mujer, trans, indígena, postuló con el número 8 por Juntos por el Perú, Alberto De Belaúnde, gay, con el número 6 por el Partido Morado, Gabriela Salvador, lesbiana, con el número 6 y Carlos Polo, gay, con el número 22 por el Frente Amplio. Además, hubo dos candidaturas en otros distritos electorales: Miguel Gonzáles, gay, postuló con el número 1 por el Partido Morado en El Callao y Luz Valencia con el número 1 por Juntos por el Perú en Tacna.
Una vez concluido el conteo, Alberto de Belaúnde ha obtenido 266,654 votos, configurándose como el más votado de su lista, el segundo más votado en este distrito electoral y de todo el país. Alberto de Belaúnde se define como liberal progresista y es ampliamente reconocido como el congresista gay que ha apoyado los proyectos que buscan el reconocimiento de derechos de las personas LGBTI; en las diversas entrevistas que ha brindado habla abiertamente de su orientación sexual y es también reconocido por otros temas, entre ellos, el rol desempeñado en lo relacionado a la lucha contra la corrupción en el Congreso anterior.
Por el Frente Amplio postularon Gabriela Salvador, número 6, quien ha obtenido 28,336 votos, 10.9% del total de su lista, y Carlos Polo, número 22, quien obtuvo 3,930, el 1.5%. Ella ha ocupado el cuarto puesto en su lista, él, el décimo cuarto. De acuerdo a la cifra repartidora, al Frente Amplio le han correspondido tres congresistas por Lima, por lo tanto, Gabriela ha quedado como accesitaria. En sus presentaciones ha reivindicado su orientación sexual y el reconocimiento de derechos de la población LGBTI, de modo paralelo abordó temas relacionados con la defensa del medio ambiente y la lucha contra la corrupción. Por su parte, Carlos Polo, en sus entrevistas resaltó especialmente lo referente a la defensa de los animales y, de modo tangencial, lo referente a los temas de orientación sexual e identidad de género.
Por su parte, Gahela Cari ha sido candidata con el número 8 de Juntos por el Perú, que obtuvo 24,562 votos, ocupando el cuarto lugar con el 8.6% de votos preferenciales de su lista. Dado que Juntos por el Perú no logró pasar la valla electoral, no superó el 5% de votos válidos a nivel nacional, no ha podido colocar representantes en el congreso. Si lo hubiera hecho, le hubieran correspondido solamente dos cupos, Gahela no hubiera logrado ser elegida. En sus presentaciones Gahela parte de su identidad como mujer trans, indígena, migrante y transfeminista, como candidata de un partido de izquierda cuestiona el sistema neoliberal imperante en la economía.
En cada uno de estos casos, Gahela, Gabriela y Carlos, el apoyo a las campañas ha sido brindado especialmente por la población LGBTI. El financiamiento de sus campañas se ha caracterizado por el aporte voluntario de simpatizantes que han hecho posible la organización de actividades pro fondos. Sus campañas se han centrado en lo identitario LGBTI y feminismos. Específicamente, la campaña de Gahela Cari ha llegado a espacios en los que la población LGBTI interactúa cotidianamente, es decir, discotecas, locales de ambiente, zonas de ligue, etc.
En El Callao, Miguel Gonzáles 11,329 votos, es el más votado del Partido Morado en su región y es congresista electo. Es el séptimo candidato más votado en su región. Él es un activista LGBTI que trabaja lo relacionado con prevención y lucha contra el VIH–SIDA.
En Tacna, Luz Valencia candidata con el número 1 del Partido Juntos por el Perú obtuvo 4,726 votos ocupando el primer puesto en su lista, lamentablemente, no resultó electa. Fue la octava candidatura más votada en Tacna. Luz en sus entrevistas habló abiertamente de su orientación y es, además, es una activista del movimiento feminista de Tacna.
Reflexiones y conclusiones
Partimos de la premisa que a lo largo de estos años son cada vez más y más las personas LGBTI que reivindican en todo el país, y especialmente en nuestra ciudad, su identidad y los derechos que a partir de esta realidad se vulneran en una sociedad con normas que han sido configuradas a partir de prejuicios contra quienes tenemos una orientación sexual, expresión o identidad de género alterna. En cada elección ha habido candidaturas que se han presentado como abiertamente LGBTI, sin embargo, podemos afirmar que es recién en estas elecciones del 2020 que el voto LGBTI ha tenido una particular relevancia. Es por ello que alrededor de los resultados alcanzados se plantean las siguientes reflexiones y conclusiones:
- Alberto De Belaúnde durante la campaña ha sido recurrentemente invitado por los medios de comunicación, su desempeño en el Congreso recientemente disuelto le ha convertido en un líder de opinión. Además, ha utilizado intensamente las redes sociales y programó cotidianamente el volanteo en las zonas de alta concentración de personas (Estaciones del Tren y del Metropolitano). Podríamos afirmar que el las más de 266 mil personas que votaron por esta candidatura pueden ser clasificadas en dos grupos, cada uno con características y motivaciones diferenciadas. Un primer grupo conformado por personas LGBTI y por personas aliadas que depositan en él la confianza que como congresista bregará por el reconocimiento de derechos y por la generación de políticas públicas en pro de este grupo poblacional. El segundo grupo de votantes está conformado por votantes quienes valoran su desempeño en el congreso como líder que se enfrentó frontalmente a la corrupción, para ellos y ellas su orientación sexual es irrelevante e incluso la consideran como un plus en la medida que coinciden con la agenda liberal progresista que Alberto de Belaúnde explícitamente plantea.
- Gabriela Salvador del Frente Amplio, FA, estuvo recurrentemente en medios de comunicación, especialmente TV, incluso fue una de las candidatas que el FA designó para que hablara como vocera en el Debate Electoral organizado por el JNE y organizaciones de la sociedad civil. Ella, hasta donde se ha podido constatar, en todas sus presentaciones mencionó su orientación sexual y esta mención fue aparejada con la reivindicación de derechos, sin embargo, en su discurso también incluyó de modo central y recurrente lo referido a la defensa del medio ambiente y la lucha contra la corrupción. En el caso de Carlos Polo, si bien es cierto en algunas de sus presentaciones mencionó su orientación sexual, sus propuestas centrales giraban en torno a la defensa de los animales. La votación obtenida por Gabriela Salvador es mayor que la de ocho candidaturas que lograron un escaño en el congreso de la república, debido a la cifra repartidora no logró ser elegida.
- Gahela Cari, en las diversas entrevistas que ha tenido, se ha presentado como una mujer trans, indígena, migrante y activista transfeminista. Su candidatura atrajo la atención y, comparativamente a otras candidatas y candidatos, tuvo una mayor presencia en medios radiales, televisivos, virtuales y de prensa escrita. En todas sus presentaciones y entrevistas ha partido desde su propia identidad y en este marco ha planteado lo programático, reivindicando los puntos de agenda LGBTI: la ley de identidad de género, la denominada Reforma de Género, el matrimonio igualitario, etc. También es cierto que el tema identitario lo enmarca en el cuestionamiento al modelo económico. En este caso, las personas que han votado por Gahela Cari podrían ser tipificadas en dos grupos, en primer término trans que se ven representadas por ella como congresista y, además, personas LGBI que la identifican como la candidata que reivindicará sus derechos en el Congreso. Otro sector que ha votado por ella son feministas que tienen especial interés en la intersección con otras ámbitos de luchas que Gahela explicita al definirse como mujer trans, indígena, migrante y transfeminista. Gahela obtuvo mayor votación que seis candidaturas que sí lograron escaños en el Congreso, la votación menor al 5% que impidió a Juntos por el Perú tener representantes impidió que fuera elegida congresistas.
- Miguel Gonzáles de El Callao, es congresista electo, se presentó como candidato abiertamente gay por el Partido Morado. Esta agrupación logró colocar uno de los cuatro representantes de la Provincia Constitución, gracias a que Perú Libre, agrupación que ocupó el tercer lugar, no alcanzó pasar la valla electoral. Definitivamente, la imagen de lucha contra la corrupción y la implantación de la transparencia en la gestión pública que ha esgrimido el Partido Morado ha calado en un sector de la ciudadanía del puerto, además, de hecho un sector de la población LGBTI de la Provincia Constitucional ha votado por él.
- Sin duda lo identitario: soy trans, soy gay, soy lesbiana, soy bisexual, ha sido parte de la presentación de estas candidaturas, en algunos casos, como el de Gahela, esto ha sido lo preponderante, en otro ha sido lo colateral a una agenda específica planteada desde otras perspectivas.
- Los partidos que en el pasado y durante la campaña electoral han liderado la negación del reconocimiento de derechos de la población LGBTI: Solidaridad Nacional, Contigo, Avanza País y el PPC, no pasaron la valla electoral. Definitivamente una derrota para este sector ultraconservador. Además, Fuerza Popular otro partido conservador, aliado de iglesias evangélicas también conservadoras, que se opuso en el pasado congreso sistemáticamente al reconocimiento de derechos de la población LGBTI, disminuyó sustantivamente el número de congresistas.
- El electorado que se identifica como LGBTI es, desde el punto de vista político, también muy diverso y otorga su voto de acuerdo a su perspectiva ideológica, definitivamente hay un sector liberal que ha sentado presencia y también un sector de izquierda, partidos, algunos de los que fueron los primero en acoger los puntos de agenda. Sin duda alguna, han surgido liderazgos que son vitales de promover y potenciar para que en los futuros comicios la presencia sea mucho más efectiva de lo que lo ha sido en esta oportunidad, porque estamos en tiempos en los que debe reafirmarse la voluntad de construir el país que muchxs LGBTI hemos soñado vivir.