Entrevista a Brígida F. Ajata Hinojosa*
Por Movimiento Maricas Bolivia. Proyecto Apthapi: reflexiones en torno a las identidades indígenas y diversidades sexuales y de género en Bolivia.
Después de 1 año de ausencia Brígida Felipa regresa a su comunidad, Bella Vista Marka, para solicitar su inscripción como titular de sus tierras y el reconocimiento de sayañera, contribuyente de tierra y territorio. Regresa para tocar el tambor en la fiesta del Día de Todos los Santos (4), justo al inicio del jallu pacha o temporada lluviosa en el calendario climático y agrícola del área andina de Bolivia. Cuando todas las almas se despiden con la incesante música de tarkas (5) , su aterciopelado y triste timbre que suena para llorar y celebrar el ascenso de las almas, junto a los dolientes que se apresuran a entregar los panes y los reziris (6) que interpretan conjuros para el manqha pacha, el mundo de abajo y de adentro.
Los grupos de hombres que tocan las tarkas intercalan melodías, cuartas, quintas y octavas, que instauran un rito ancestral que se repite como canto de achachilas tristes. Las mujeres acompañan bailando la tarqueada sincronizadas en dos hileras al costado de los hombres, sus pasos rítmicos en círculos y semicírculos se repiten cada tanto alzando la mano y haciendo girar la pollera melodiosamente. La única mujer que interpreta el tambor es Brígida Felipa, quien se deja llevar por la música como retorno a su identidad indígena en ceremonia especial para ella que, por primera vez, expresa su identidad de género en comunión con Bella Vista Marka.
Su padre, a quien algunas mujeres le preguntan por su hijito menor, observa a su hija con la satisfacción de un padre aymara que sabe que sus raíces indígenas no perecerán y responde que su hijito menor se marchó a otro país y se quedó con la mujercita, aclarando que eran dos sus hijos menores, un varón y una mujercita. Y mientras aclara dudas a las vecinas preguntonas, la fiesta de Todos Santos que regresa al pueblo, casi al ocaso del día, celebra a la integrante que interpreta el tambor con esa especial sensibilidad femenina que solo Brígida Felipa puede prometer.
¿Qué significa para ti ser aymara y pertenecer a la comunidad de Bella Vista Marka?
Para mi significa recuperar y revalorizar mi cultura, asumir [la identidad indígena] que siempre he tenido. En Bolivia tenemos esos orígenes ancestrales, lo único que hago es asumir esa identidad desde la familia aymara que tengo, gracias a mi padre que siempre me inculcó que no debo olvidar mis raíces, mis orígenes, y es lo que debo asumir. Ser aymara es una identidad ancestral, una cosmovisión, un conjunto de tradiciones y costumbres que te permiten estar y convivir en el mundo. Lo único que quiero ahora es cumplir mi sueño: ser una mujer aymara de pollera.
¿Cómo fue tu proceso de identidad de género y como lo asume tu comunidad, reconociéndote como Brígida Felipa?
Bueno, yo siempre he querido llevar las cosas por fases, la primera parte era que yo me asuma como una mujer trans, [con todo el proceso de hormonamiento y cambios corporales], la pollera iba a ser la última fase. Entonces, cambio mi identidad (7) ante el SERECI (8) , en todos mis documentos, pero como estaba empadronada en mi comunidad con mi nombre anterior, con ese nombre masculino, regreso con las notificaciones del SERECI que ordenaban el cambio de nombre [y regularización de todos mis documentos] ante la comunidad. No hubo ningún problema con las autoridades de Bella Vista Marka, pude lograr ese cambio, ha sido muy tranquilo ese proceso y yo tampoco estaba dispuesta dejarme pisotear o recibir un rechazo, estaba lista y preparada para denunciar en las
instituciones correspondientes, entraba a las reuniones con mi grabadora prendida.
Posteriormente, el 2017, el Día de Todos los Santos, fue la primera vez que me presenté como Brígida y hubo sorpresas, miradas, y me integro [a la comunidad en sus prácticas tradicionales]. En la noche tenemos la costumbre de pagar impuestos, pagar la contribución bailando tarqueada donde yo siempre he bailado con tambor. Los instrumentos de la tarqueada son interpretados por los varones, ellos tocan la tarka, el tambor, alguna vez en la Anata Andina (9), en Oruro, una mujer logra ingresar con el conjunto, pero en el pueblo no.
Yo no quise dejar el tambor que siempre he interpretado, comencé a tocar con los varones, recuerdo la primera vez que me veían con sorpresa, tal vez un poco de incomodidad, pero ningún acto de discriminación y luego me fueron conociendo. Gracias al tambor es que me fui incluyendo, porque hace falta tocadores, hace falta personas en la comunidad que acompañen con la música. Así fui participando en el pueblo, en la tarqueada, en la Anata Andina, en diferentes actividades además.
¿Qué pasa con la titularidad de las tierras en las comunidades indígenas, es posible
que hoy una mujer trans acceda a ese empadronamiento?
A pesar que las leyes autorizan a las mujeres poder ser las titulares en las tierras, en el proceso de empadronamiento siempre preguntaban por el hijo mayor, el hijo varón. Empadronaron primero a los hijos mayores, a los que viven en Santa Cruz o Cochabamba o que no viven en el pueblo, y las hermanitas menores que viven en el pueblo al último, como de relleno nomás. En mi caso mis hermanos se olvidaron del pueblo, yo no tengo buena relación con ellos, de este modo yo comienzo a asistir a las reuniones de Bella Vista Marka, a hacer presencia, y me empadroné primero con mi nombre antiguo, después, con la notificación del SERECI, [cambio ese empadronamiento a mi identidad actual]. Por eso yo pensaba que me iban a rechazar porque saben que soy la hija menor, saben que tengo hermanos mayores, pero mi presencia en la comunidad, el ser parte de la tarqueada, ha pesado más y se autorizó el cambio desde las autoridades de la comunidad. Ahora puedo llegar como Brígida Felipa, tener la titularidad de mis tierras y ser parte de mi comunidad como mujer trans.
¿A diferencia de otras mujeres trans que tienen que salir de sus comunidades indígenas porque hay mucha violencia, en tu caso cómo logras tu integración, públicamente y desde tu enunciación como mujer trans?
Ha sido un proceso estratégico poder incluirme allá, para nada fácil, siempre con humildad y respeto a la comunidad. Siempre voy a agradecer a las compañeras trans, ese proceso de lucha del movimiento de mujeres trans, al Movimiento TLGB para lograr las reivindicaciones [que tenemos hoy en Bolivia]. Aunque hubo gente que me decía “no vas a poder asumirte [como mujer trans] aquí en el pueblo, en Oruro, tienes que irte a otro lugar, ahí vas hacer tu proceso”, siempre buscaban acomodarme. Yo siempre decía “soy mujer trans y quiero ser de pollera” y notaba las dudas [de la gente cercana a mí], por eso la pollera lo dejé para el final. En mi pueblo de la misma forma, paso a paso, hice mis cambios, regresé, trabajé, comencé a incluirme y a regirme a las normas que hay en mi pueblo, porque si yo iba a entrar con un acto de prepotencia diciendo “soy una mujer trans, tengo derechos, deben respetarme” o mencionando las diversidades, de forma muy soberbia, sé que no iba poder integrarme. He tenido que encontrar una forma muy sutil para integrarme. Siempre he dicho que soy mujer, luego de que me incluyeron dije “soy una mujer trans”, ahora saben mi identidad de género. Yo pensaba que mi pueblo iba a ser el lugar donde más problemas iba tener, que iba a ser muy conflictivo, pero al contrario, es lo
más lindo, la mayor aceptación la tengo en Bella Vista Marka. Poco a poco me fueron conociendo y fui participando en las tarqueadas, ahora dicen “es la única mujer que toca un instrumento” y así me pude incluir en ese espacio de hombres que son los únicos que interpretan los instrumentos musicales de la tarqueada. Ahora estamos con el proyecto de riego tecnificado en mi pueblo, se organizó la Asociación de Regantes, que es la que va a encaminar este proyecto, y varias personas sugirieron mi nombre para formar parte de esta instancia. Ahora soy la Vicepresidenta de la Asociación de Regantes Integral Tecnificado Agroganadero de Bella Vista (ARITA Bella Vista), ser reconocida como mujer trans, en esta instancia y en mi pueblo, para mí ha sido un gran logro. Los únicos problemas fueron uno que otro chismorreo que no llegó a más, también me ayudó tener el carácter fuerte, a estas alturas, por nada del mundo permitiría un acto de discriminación. Ahora, siempre me expreso como mujer trans a pesar de los actos de machismo en los comunarios, que dan prioridad siempre a los hombres, y entiendo que es un tema que hace falta discutir.
¿Cuál será tu trabajo de aquí en adelante en tu comunidad o en el activismo, visibilizando el tema LGBTI y el tema trans?
Ahora estoy con esa responsabilidad en mi pueblo, [el cargo de Vicepresidenta de ARITA Bella Vista], quiero seguir concientizando a las personas que se han alejado de la comunidad, que no les agrada las costumbres, tradiciones o la música del pueblo, siempre he buscado recuperar todo eso. A partir de ahí es que me incluyo en la tarqueada y convoco a más personas que lo hagan porque es lo nuestro.
Respecto al activismo como mujer trans, nunca voy a ocultar lo que soy y lo llevo con la frente en alto. Lamentablemente, hay discriminación en la población TLGB, en la población de mujeres trans, de manera independiente voy a seguir con esta lucha desde mi identidad indígena. Me doy cuenta que una de mis fortalezas es organizar protestas creativas contra actos homofóbicos o transfóbicos. Por ejemplo, el obispo de Oruro, Tomas Vialasik, es una persona que cada año realiza declaraciones homo-lesbo-transfóbicas y queremos hacer una vigilia y clausura simbólica del arzobispado de Oruro. Esa es la forma de lucha que quiero encaminar, de forma pacífica, y también luchar por lo que siempre he sido, una mujer trans y aymara.
*Mujer trans aymara de Bella Vista Marka (1), provincia Nor Carangas, Suyu (2) Jacha (3) Carangas del departamento de Oruro
Notas:
(1) “Pueblo o ciudad”, en lengua aymara.
(2) “Región”, en lengua quechua.
(3) “Fuerte o grande. Muchedumbre o junta de alguna cosa”, en lengua aymara.
(4) El Día de Todos los Santos es una celebración cristiana que tiene lugar el 1 de noviembre en la Iglesia católica, en Bolivia se celebra con una mesa de panes, frutas y dulces para recibir y compartir con los difuntos que, según las creencias, llegan el 1 de noviembre y se van a las 12:00 del 2 de noviembre.
(5) La tarqueada o tarkeada es una danza autóctona tocada y bailada en Bolivia, musicalizada a través de una flauta de madera llamada tarka, acompañada de tambores y vestimenta tradicional de cada pueblo.
(6) Personas que rezan, rezadores, por los difuntos a pedido de los familiares en la celebración del Día de Todos los Santos.
(7) La Ley 807, “Ley de identidad de género”, aprobada y promulgada en mayo de 2016, es una ley que
permite el cambio del nombre propio, dato de sexo e imagen de personas transexuales y transgénero en toda la documentación pública y privada vinculada a su identidad.
(8) Servicio de Registro Cívico, es una entidad pública dependiente del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Su función es organizar y administrar el registro de las personas naturales, en cuanto a nombres y apellidos, su estado civil, filiación, nacimiento, hechos vitales, defunción, así como el registro de electoras y electores para el ejercicio de los derechos civiles y políticos.
(9) Anata en aymara significa juego y alegría, tiene que ver con el juego de la lluvia y el agradecimiento de los agricultores al jallupacha (época de lluvia). En la ciudad de Oruro, desde 1993, se realiza la Anata Andina, una entrada folclórica – autóctona unos días antes de la celebración del Carnaval de Oruro y donde participan agrupaciones musicales y danzas indígenas.