José Carlos Yrigoyen (Lima, 1976) escribió en su libro Pequeña novela con cenizas (Planeta, mayo del 2015):
«No había cumplido todavía los veinte años cuando comencé a escribir textos con un yo poético homosexual, estimulado por mis lecturas de Pasolini, pero no solo de Pasolini, sino también de otros poetas, como Jaime Gil de Biedma o Robert Duncan, por ejemplo. Les imprimí un aire confesional y narrativo; los articulé mediante la acción y pensamiento de un personaje que llevaba mi nombre y que de muchas maneras se confundía conmigo. Si me hubieran preguntado cuál era mi necesidad de haber elegido esa temática y ese juego de identidades y espejos, no habría podido dar una respuesta satisfactoria. Casi veinte años después me puedo atrever a ensayarla: escribir poesía fue para mí una manera subversiva y provocadora de responderle a mi padre, a quien le tenía tanto miedo que me era imposible retarlo frontalmente. Casi todos los poemas que escribí estaban dirigidos a él, incluso en aquellos donde menos se me nota. Sabía del asco que le producía la homosexualidad, que consideraba la peor de las aberraciones concebibles.»
¿Se habría publicado ese libro de poesía?
En el 2016 Yrigoyen publica Orgullosamente solos (Random House acaba de ponerla completa en este enlace), en donde dice:
«En el verano de 1999, a los veintitrés años, escribí y publiqué un largo poema al que decidí nombrar El libro de las señales. Lo hice sin un esquema, un planteamiento inicial ni nada parecido. Mediante las claves que la poesía concede logré que todo fluyera caudalosamente, sin calcular que el río de la memoria arrastraría en su corriente el lodo y la maleza que me enturbiaban y describían a la vez. Escribí un canto de amor homoerótico que se desarrollaba en un marco atemporal y desolado, o al menos en un inicio era eso, pues mientras lo avanzaba se iba contaminando de continuas idealizaciones del orden nacionalsocialista y de comentarios de humor negro sobre el Holocausto; estos aparecían en la pantalla sin que yo me diera cuenta, espontáneamente, como si la integridad de mis pensamientos concluyera, no importa el camino que tomara, en una adhesión lírica a las sociedades homogéneas y a la Solución Final. Cuando el libro fue publicado, en algunas entrevistas me preguntaron por qué había optado por esos temas y cuál era mi intención de tratarlos con ese tono tan sarcástico y celebratorio. He revisado algunos viejos recortes de periódico donde pretendo dar una explicación satisfactoria; constaté que mis respuestas fueron, sin excepción, torpes y deficientes. Mi ineptitud para justificar mi libro y, sobre todo, para justificarme a mí, era palmaria para cualquiera que las leyera.»
El libro de las señales de José Carlos Yrigoyen es un libro de poemas publicado en marzo de 1999 por la Editorial Nido de Cuervos. Lo leeremos. / / (C.D.)
*Nota publicada en el número de Abril 2020 del Periódico Crónicas de la Diversidad.