por Julio Lossio Quichiz
Un hito en el teatro norteamericano, en los temas que nos interesan, había sido «Té y simpatía» en 1953 que relata de forma cruda lo que la homofobia y el machismo le causa a una persona. En 1966 Stanley Kauffmann escribe en el New York Times un famoso artículo llamado «El drama homosexual y sus máscaras» en donde señala que el puritanismo en el mundo occidental había empujado a muchos dramaturgos homosexuales a no escribir sobre lo que conocen sino a enmascarar estas relaciones en relaciones heterosexuales. Pide, por lo tanto que puedan escribir más libremente, sin ocultarse.
Como dice Jesse Green en «Una breve historia del teatro gay«: En 1968 Mart Crowley toma el encargo y escribe la mejor, más divertida y más gay obra de teatro que pudo: Los Muchachos de la Banda.
El día siguiente del estreno Clive Barnes escribe en el New York Times:
“La obra, que se estrenó anoche en el Theater Four, es de lejos el tratamiento más franco de la homosexualidad que he visto en escena. Muy lejos ya de “Té y simpatía”. El punto es que esta no es una obra acerca de un homosexual, sino que da totalmente por sentado el ambiente homosexual, y el modo de vida homosexual, y lo usa como una base válida de la experiencia humana.” (NYT, 15 de abril de 1968).
En 1970 se hace la película con los mismos actores de la obra de teatro y con el guión del mismo Mart Crowley (véanla, es todo un documento) . Es la historia de un grupo de amigos gays que se reúne en el departamento de uno de ellos para celebrar un cumpleaños. Son 9 actores, cada uno representando a un tipo de gay distinto (quizá 8, queda la duda de si uno de ellos es o no es).
En 1977, Edgard Guillén la pone en escena en el Teatro Arlequín y fue un éxito (luego se repondría en el Teatro Arequipa). Sobre la trama escribió Alfonso La Torre en Expreso (del 7 de junio de 1977):
«La pieza de Crowley está lúcidamente articulada: empieza con una exposición en que dos tipos se oponen (la «anécdota» es que se prepara, se realiza y culmina una fiesta de cumpleaños): uno es un hombre, al parecer, aclimatado a su homosexualidad; el otro fatiga sus horas con un psiquiatra, para curarse; al final, el primero, recurre, por su parte a la religión para sublimar su condición. A partir de ellos, se dilucida la desazón básica de todos los otros tipos, que viven distintas situaciones y opciones.»
Sobre el público y sus reacciones hay un curioso artículo en un Dominical de El Comercio:
«El público es heterogénero. Hay gente de teatro, matrimonios de edad, jóvenes parejas y notorios homosexuales. La reacción es dispareja en el transcurrir de la obra. Los homosexuales se ríen nerviosamente, se reconocen, se sienten desnudados en público, se liberan porque sienten que se está comunicando su verdad. El resto del público ríe con lo que reconoce exteriormente de los personajes y sigue la obra con meditado silencio. Va cogiendo la dimensión humana de seres habitualmente marginados de nuestra sociedad.»
En Estampa del 22 de mayo de 1977 dice Plauto:
«Este es uno de los más extraordinarios espectáculos que se han dado en Lima. Se lo recomendamos a todos. Vayan. El trabajo de Edgard Guillén es admirable. ¡Qué director! Y, qué tal actor… el tema de la obra es bastante conocido, pues, se hizo de ella una película. Obra patética ha sido dirigida por Guillén con un talento tal y tan admirablemente que los protagonistas no chocan sino que por el contrario conmueven y uno llega a entender (en buen sentido) el terrible drama de esa minoría marginada aún, por una sociedad pacata y timorata.»
Los Muchachos de la Banda fueron Edgard Guillén, Carlos Victoria, Eduardo Cesti, Reynaldo Arenas, Ricardo Cabrera, Iván Romero, Enrique Avilés, Aníbal Díaz y Carlos Larrañaga.
Aquí fotos de esa puesta cortesía de Edgard Guillén:
El 2018, por los 50 años de su estreno, se puso en Broadway «Los Muchachos de la Banda» con las actuaciones estelares de Zachary Quinto, Jim Parsons y Matt Bomer. Y, por esta puesta, su autor, Mart Crowley, a los 83 años, se acaba de llevar el Tony 2019 por el mejor Reestreno.
Este jueves 18 estaremos conversando con Edgard Guillén y con Manolo Forno sobre esta y otras obras con temática LGTB que se pusieron en Perú en los 60, 70 y 80. En el Centro Español de la Av. Salaverry 1910, Jesús María. A las 8:30 p,m. Aquí el evento en Facebook:
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